PARA MIS AMIGAS Y AMIGOS.... LOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

lunes, 12 de abril de 2010

Los Náufragos y el Pescador Comprensivo



Un padre, cuyo hijo había muerto recientemente, preguntó al Maestro:
-¿Conoce usted por experiencia propia el dolor de haber perdido un hijo?
-!No!-respondió el Maestro.
-Entonces -agregó con resentimiento el padre-, me retiro. Usted no puede comprenderme.
Rápidamente respondió el Maestro, como para detenerlo un momento:
-Amigo, antes de alejarte, si lo aceptas, déjame contarle una historia.


"Sobre las aguas del mar tranquilo, en tres pequeñas embarcaciones, cuatro pacientes pescadores aguardaban el fruto de su espera. De repente, un viento tormentoso sacudió las aguas. Las olas se encrespaban furibundas, y las tres embarcaciones se vieron sacudidas y amenazadas. Los pescadores, atemorizados, levaron anclas y recogieron con urgencia los instrumentos de pesca, para intentar regresar a la playa.

Pero la canoa de Juan y Pedro sucumbió ante los primeros embates del temporal y una ola gigantesca la sepultó bajo las aguas.
Pedro y Juan, abrazados a unas tablas, flotaban a la deriva, mientras gritaban pidiendo auxilio.
Felipe y Andrés remaban desesperadamente hacia la orilla, cuando oyeron las voces de los náufragos. Felipe, unos meses antes había sufrido en carne propia el hundimiento de su embarcación, con el riesgo de perder su vida, aceleró la marcha para tomar distancia del peligro. Andrés, conmovido ante el peligro que corría Pedro y Juan, hizo girar su canoa sobre sí misma y remó enfilándola hacia el encuentro de los náufragos.
Cuando se acercó a Pedro para auxiliarlo, invitándolo a embarcar, oyó sorpresivamente que le preguntaba:
-¿Tú sufriste alguna vez la desgracia y los riesgos de un naufragio?
A lo que respondió Andrés:
-!No, hombre. Afortunadamente, no! pero debe ser terrible. Por eso aquí estoy para socorrerte.
-Imposible -retrucó Pedro-. Tú no puedes comprender mi situación si nunca la viviste. Tú no puedes ayudarme. Y siguió flotando, abrazado a su madero.

Andrés no perdió tiempo, y se acercó a Juan. Este, desesperado ante el peligro, y ayudado por Andrés, subió a la embarcación. Y entre ambos remaron a todo pulmón hacia la orilla, donde celebraron estrechándose en un abrazo. Luego echaron una mirada sobre las aguas, y vieron con dolor el cuerpo de Pedro que flotaba a la deriva".

Concluido el relato, le palmeó el hombro diciendo:

-Ahora puedes partir, pero recuerda:

No está más capacitado para comprenderte y ayudarte en tu desgracia,
quien sufrió tu misma suerte, sino quien te ama, te escucha y está
dispuesto a jugarse por ti.

Por René J. Trossero

viernes, 9 de abril de 2010

Animarse a Volar


..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:

-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.

-Pero yo no sé volar contestó el hijo.

-Ven dijo el padre.

Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.

-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...

El hijo dudó.

-¿Y si me caigo?

-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.

Los más pequeños de mente dijeron:

-¿Estás loco?

-¿Para qué?

-Tu padre está delirando...

-¿Qué vas a buscar volando?

-¿Por qué no te dejas de pavadas?

-Y además, ¿quién necesita?

Los más lúcidos también sentían miedo:

-¿Será cierto?

-¿No será peligroso?

-¿Por qué no empiezas despacio?

-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.

-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?

El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.

Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...

Desplegó sus alas.

Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...

Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre:

-¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... lloriqueó.

-Hijo mío dijo el padre Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.

Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar.

Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.

Si uno quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.



Jorge Bucay

jueves, 8 de abril de 2010

El Abrazo de Oso


Este cuento se refiere a un hombre joven cuyo hijo había nacido
recientemente y era la primera vez que sentía la experiencia de ser papá.
A este personaje lo llamaremos Alberto y en su corazón reinaban la alegría y
los sentimientos de amor que brotaban a raudales dentro de su ser.
Un buen día le dieron ganas de entrar en contacto con la naturaleza, pues a
partir del nacimiento de su bebé todo lo veía hermoso y aun el ruido de una
hoja al caer le sonaba a notas musicales.
Así fue que decidió ir a un bosque; quería oír el canto de los pájaros y
disfrutar toda la belleza. Caminaba plácidamente respirando la humedad que
hay en estos lugares, cuando de repente vio posada en una rama a un águila
que lo sorprendió por la belleza de su plumaje.
El águila también había tenido la alegría de recibir a sus polluelos y tenía
como objetivo llegar hasta el río más cercano, capturar un pez y llevarlo a
su nido como alimento; pues significaba una responsabilidad muy grande criar
y formar a sus aguiluchos para enfrentar los retos que la vida ofrece .
El águila al notar la presencia de Alberto lo miró fijamente y le preguntó:
" ¿A dónde te diriges buen hombre?, veo en tus ojos la alegría" por lo que
Alberto le contestó: " es que ha nacido mi hijo y he venido al bosque a
disfrutar, pero me siento un poco confundido"
El águila insistió: "Oye, ¿y qué piensas hacer con tu hijo?"
Alberto le contesto: "Ah, pues ahora y desde ahora, siempre lo voy a
proteger, le daré de comer y jamás permitiré que pase frío. Yo me encargaré
de que tenga todo lo que necesite, y día con día yo seré quien lo cubra de
las inclemencias del tiempo; lo defenderé de los enemigos que pueda tener y
nunca dejaré que pase situaciones difíciles.
No permitiré que mi hijo pase necesidades como yo las pasé, nunca dejaré que
eso suceda, porque para eso estoy aquí, para que él nunca se esfuerce por
nada"
Y para finalizar agregó: "Yo como su padre, seré fuerte como un oso, y con
la potencia de mis brazos lo rodearé, lo abrazaré y nunca dejaré que nada ni
nadie lo perturbe".
El águila no salía de su asombro, atónita lo escuchaba y no daba crédito a
lo que había oído. Entonces, respirando muy hondo y sacudiendo su enorme
plumaje, lo miró fijamente y dijo:
"Escúchame bien buen hombre. Cuando recibí el mandato de la naturaleza para
empollar a mis hijos, también recibí el mandato de construir mi nido, un
nido confortable, seguro, a buen resguardo de los depredadores, pero también
le he puesto ramas con muchas espinas ¿y sabes por qué? porque aún cuando
estas espinas están cubiertas por plumas, algún día, cuando mis polluelos
hayan emplumado y sean fuertes para volar, haré desaparecer todo este
confort, y ellos ya no podrán habitar sobre las espinas, eso les obligará a
construir su propio nido. Todo el valle será para ellos, siempre y cuando
realicen su propio esfuerzo para conquistarlo con todo, sus montañas, sus
ríos llenos de peces y praderas llenas de conejos
Si yo los abrazara como un oso, reprimiría sus aspiraciones y deseos de ser
ellos mismos, destruiría irremisiblemente su individualidad y haría de ellos
individuos indolentes, sin ánimo de luchar, ni alegría de vivir. Tarde que
temprano lloraría mi error, pues ver a mis aguiluchos convertidos en
ridículos representantes de su especie me llenaría de remordimiento y gran
vergüenza, pues tendría que cosechar la impertinencia de mis actos, viendo a
mi descendencia imposibilitada para tener sus propios triunfos, fracasos y
errores, porque yo quise resolver todos sus problemas.
"Yo, amigo mío", dijo el águila, podría jurarte que después de Dios he de
amar a mis hijos por sobre todas las cosas, pero también he de prometer que
nunca seré su cómplice en la superficialidad de su inmadurez, he de entender
su juventud, pero no participaré de sus excesos, me he de esmerar en conocer
sus cualidades, pero también sus defectos y nunca permitiré que abusen de mí
en aras de este amor que les profeso".
El águila calló y Alberto no supo qué decir, pues seguía confundido, y
mientras entraba en una profunda reflexión, ésta, con gran majestuosidad
levantó el vuelo y se perdió en el horizonte,
Alberto empezó a caminar mientras miraba fijamente el follaje seco disperso
en el suelo, sólo pensaba en lo equivocado que estaba y el terrible error
que iba a cometer al darle a su hijo el abrazo del oso.
Reconfortado, siguió caminando, solo pensaba en llegar a casa, con amor
abrazar a su bebé, pensando que abrazarlo solo sería por segundos, ya que el
pequeño empezaba a tener la necesidad de su propia libertad para mover
piernas y brazos, sin que ningún oso protector se lo impidiera.

A partir de ese día Alberto empezó a prepararse para ser el mejor de los padres.

miércoles, 7 de abril de 2010

No nos cansemos de Ser Buenos

Esta vida terrena es una lucha constante entre el Bien y el Mal, que no solo luchan externamente a nosotros, sino también dentro de nosotros. Porque todos tenemos inclinación a hacer el bien, pero también a realizar el mal, y toda nuestra vida es un constante combate para hacer el bien y evitar el mal.

El Cielo nos espera si sabemos perseverar en el bien y evitamos a toda costa el mal, porque ya lo dice el Señor que quien persevera hasta el fin se salvará.

Hoy cuesta mucho ser bueno porque por los medios de comunicación se ve a los malos que triunfan y la justicia no los alcanza. Es como una invitación que hace el demonio para decirnos que abandonemos la vida buena y honrada y nos entreguemos al mal, y así seremos triunfadores.

Pero este es un miserable triunfo terrenal, pero un fracaso eterno en el Infierno. Porque los que hacen el mal y triunfan, no son ayudados por Dios sino que es el Maligno el que los ayuda y los pone como ejemplo a la gente, y así los hace modelos de corrupción que arrastran a muchos detrás.

En cuanto a nosotros no nos desanimemos y sigamos practicando el bien, sigamos tratando de ser buenos a toda costa y contra todo y contra todos, porque el Cielo es para los buenos, y para los malos que se arrepienten de ser malos.

No nos engañemos. Los malvados no heredarán el Cielo y, aunque en este mundo triunfen y les salga todo bien, llegará un día en que se esfumarán sus triunfos y solo les llegará el horror y la desesperación en el Infierno.

Lo que hay que evitar cuidadosamente es el odio, porque quien odia no es de Dios sino del Maligno. Aprendamos de Jesús que no odió a nadie, ni siquiera a los que lo mataban tan cruelmente, ni a Judas a quien llamó “amigo” a pesar de que lo traicionaba. Porque el demonio eso es lo que quiere, hacernos odiar, así seremos sus presas y nos condenaremos con él para siempre.

Si no podemos perdonar porque todavía nos duele la ofensa, al menos no odiemos, jamás, porque caeríamos en manos del Maligno.

martes, 6 de abril de 2010

La Pureza


Solo los puros de corazón pueden ver y entender a Dios. Por eso el demonio hace todo lo posible por inundar el mundo de impureza y lujuria, trata de manchar las almas para que no entiendan las verdades de la fe.

Ya lo dice el Señor que son bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios.

Si queremos entender bien la Palabra de Dios, debemos ser puros de mente, alma y cuerpo, evitando todos los pecados de impureza, dejando de mirar televisión y películas en donde se nos muestra la procacidad y la impureza.

Ya nos dice el Señor que el mal entra por los ojos, cuando habla de que la luz del cuerpo son los ojos, si los ojos están puros, todo el cuerpo estará en la luz, pero si nuestros ojos están en la oscuridad, todo nuestro ser estará en tinieblas.

El demonio sabe esto y por eso con la copa de la lujuria ha seducido a todas las naciones. Él lo que quiere es inducirnos a la impureza, porque sabe que con ese primer pecado carnal, nos lleva después muy fácilmente a todos los demás pecados. También a Jesús lo tentó con la carne, cuando le sugirió convertir las piedras en panes, es decir, lo tentó con la materia, con el sentido.

Ya la Virgen en Fátima ha dicho que los pecados de la carne son los pecados que más almas arrojan en el Infierno, y que esto ya nos baste para estar alejados de estos pecados.

No tengamos miedo, porque si caemos tenemos la confesión que nos vuelve a dar el candor de antes. Lo que sí debemos hacer es nunca quedarnos en el lodo, sino levantarnos con una sincera confesión y luchar con estas tentaciones, porque nos jugamos la vida eterna, la vida de nuestra alma, es decir, Cielo o Infierno para siempre.

Pero hay un secreto para ser fuertes ante estas tentaciones de la carne, y es el acudir a la Virgen María, que Ella nos proteja. María es la Virgen Pura que siempre tuvo al demonio bajo su pie virginal, y nos ayuda en este combate.

No descuidemos estas cosas ni despreciemos las cosas pequeñas, porque si caemos en los pecados leves, poco a poco caeremos en los pecados grandes o graves, ya que el que desprecia lo pequeño, poco a poco se precipitará. Así que atención, vigilancia y oración, y sobre todo, escapar de las ocasiones peligrosas, porque quien ama el peligro, perecerá en él. En las tentaciones de la carne, la valentía está en huir, no en enfrentarlas.



lunes, 5 de abril de 2010

Lunes de Pascua


Velaron las estrellas el sueño de su muerte
sus luces de esperanza las recogió ya el sol,
en haces luminosas la aurora resplandece,
es hoy el nuevo día en que el Señor actuó.

Los pobres de sí mismos creyeron su Palabra
la noche de los hombres fue grávida de Dios
"El dijo volvería colmando su esperanza
más fuerte que la muerte fue Su infinito Amor

De angustia estremecida lloró y gimió la tierra
en lagrimas y sangre su humanidad vivió
pecado, mal y muerte perdieron ya su fuerza
El Cristo siempre vivo es hoy nuestro Señor.

De gozo reverdecer los valles y praderas
los pájaros y flores Su Santo y Su color,
celebran con los hombres la eterna primavera
del día y la victoria en que el Señor actuó.-

Sabiduría de Vida


Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias.

Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.


Aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir "basta" al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.


Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día.


Vive de instante en instante porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?.


No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por

la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no
sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas "no puedo" ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.


Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.


Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto Para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta.


Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.


El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.


No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.


Dios Tiene todo bajo control, y yo escogí confiar en eso.




Facundo Cabral